No están siendo buenos tiempos para Nairo Quintana. Después de ser expulsado de la pasada edición del Tour de Francia por utilizar tramadol, que no está considerado como dóping por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) pero sí está prohibido por la UCI desde 2019, el colombiano salió del Arkea-Samsic.

Esperaba Quintana que, a pesar de esa polémica que le acompañará el resto de su carrera, prevaleciera su calidad y trayectoria anteriores. Sin embargo, después de muchos rumores y acercamientos, no ha habido una escuadra que, verdaderamente, haya querido apostar por sus servicios. 

Y eso que él ha insistido en su deseo de seguir corriendo en el World Tour por encima de cualquier expectativa salarial. Ni por esas ha encontrado equipo en Europa. Algo que, finalmente, parece haberle hecho perder la motivación y no aceptar ninguna propuesta de su país o de Sudamérica. 

Su padre, Luis Quintana, no sabe si su hijo se retirará o no, según ha declarado al diario El Tiempo, en Bogotá. "Hace mucho tiempo lo comentamos en familia, pero no recientemente". 

Este miércoles se sabrá si finalmente Nairo se baja de la bicicleta.