Las sorpresas volvieron a ser el denominador común en los Entrenamientos Libres 3 del Gran Premio de Brasil en el circuito de Interlagos. Si en la clasificación del viernes Kevin Magnussen dio la campanada consiguiendo el primer puesto, en esta ocasión fueron los dos Alpine los que consiguieron un resultado, a priori, superior al que realmente tendrán tanto en los 100 kilómetros de carrera al sprint de este sábado como en la del domingo.
Los equipos apostaron por dar el mayor número de vueltas posibles para probar sus coches, con lo que muchos, como Ferrari, iban demasiado cargados como para que sus tiempos se pudieran comparar con los de los demás. De este modo, Alpine se dio una alegría colocando a sus dos hombres entre los cuatro mas veloces, con Ocon primero y Alonso cuarto. Entre medias quedó el Red Bull de Pérez a 0,184 y el Mercedes de Russell a 0,312, y por detrás del asturiano estuvo el campeón mundial Max Verstappen seguido por Lewis Hamilton. En cuanto a los Ferrari, Carlos Sainz acabó en el puesto 11 a 1,252 segundos de Ocon y su compañero, Charles Leclerc, fue el decimotercero más rápido a tan solo 12 milésimas del español.
Una vez finalizado este trámite, llegará el momento de disparar con fuego real en una carrera al sprint en la que Magnussen, que tras su primer puesto conseguido el viernes anunció que se quería "divertir", tratará de poner diques al mar para que no le adelante demasiado pronto Verstappen, que saldrá en segunda posición, aunque el neerlandés, a su vez, tendrá que mirar el retrovisor para controlar a Russell, que clasificó por detrás de él.
En cuanto a los españoles, Sainz saldrá en quinta posición y tratará de conseguir el mejor resultado posible teniendo en cuenta que, en la carrera del domingo, tendrá que restar cinco puestos al que logre en el sprint por superar el límite de motores usados. Alonso, por su parte, continuará con su particular batalla para ser el mejor de los Alpine, puesto que iniciará desde el séptimo lugar, uno por detrás de Ocon.