De los 11 goles que se preseleccionaron para el premio han quedado sólo tres, seleccionados por los aficionados y por un jurado de expertos profesionales. 

El que más ha llamado la atención en las redes sociales es el de Marcin Oleksy, un jugador amputado. El polaco, a pesar de su limitación, se ha colado como finalista gracias a una extraordinaria chilena, de una belleza sublime y una ejecución perfecta en el que combinó su excepcional atletismo, imaginación y habilidad para marcar uno de los golazos del año. 

Uno de sus máximos apoyos para la conquista del prestigioso premio Puskas es su compatriota Robert Lewandowski.

El propio Oleksy comentó así la jugada del gol: "Mi compañero Dawid Novak hizo el pase. Cuando vi que se acercaba al balón, supe que venía hacia mí. Conecté muy limpiamente. Fue puro. Cuando le pegué, seguí el balón con la mirada y vi cómo entraba por la escuadra. Siempre quise marcar un gol bonito. Después del gol, me sentí muy orgulloso. Me puse de pie, saqué pecho. Estaba tan, tan feliz".

La tijera de Richarlison en el Mundial

No lo va a tener fácil Oleksy para ganar el premio porque compite con otros dos soberanos goles. 

Más repercusión tuvo el del brasileño por el escenario, ni más ni menos que en el Mundial de Catar. Fue ante Serbia cuando Richarlison hizo un escorzo casi imposible para conectar una volea que, a la postre, se llevó el premio de Mejor Gol de la Copa del Mundo. 

Richarlison definió así el tanto con el que sumó un doblete que dio la victoria a su selección: "Ha sido un gol muy bonito. Ya había marcado uno así con el Fluminense y otro parecido con el Everton. Tuve la oportunidad de volver a marcar un gol de tijera y creo que fue uno de los más bonitos de mi carrera, porque fue en el Mundial y en un partido difícil para nosotros." 

Si lo gana, por cierto, sería el tercer futbolista del Tottenham en ganarlo de manera consecutiva. En 2011 lo ganó Lamela y el año pasado Son. 

Payet, gol teledirigido a la escuadra

También espectacular fue el lanzamiento de Payet, que golpeó con tanta dureza como calidad para sacar un gol que pareció teledirigido a la escuadra contraria. Su disparo desde la frontal a la salida de un córner fue elegido Mejor Gol de la Conference League y ahora aspira al Puskas. 

El veterano jugador del Olympique de Marsella recordó así su golazo: "Hice la toma de manera informal, como si fuera durante un entrenamiento. Creo que esta sensación de relajación hizo que el movimiento fuera fluido. No podría haberle pegado mejor. Fue un movimiento difícil, pero lo hice sin presión y creo que marqué porque estaba relajado al lanzar. Lo disfruté porque es un gol que la gente recordará y es un gol importante".