OPINIÓN: Por qué Josko Gvardiol, del RB Leipzig, será el central más fuerte del mundo

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OPINIÓN: Por qué Josko Gvardiol, del RB Leipzig, será el central más fuerte del mundo

Gvardiol ganó el bronce en el Mundial de Qatar con Croacia.
Gvardiol ganó el bronce en el Mundial de Qatar con Croacia.Profimedia
Codiciado por Jürgen Klopp (55) y Pep Guardiola (52), Josko Gvardiol (21) ya ha rechazado una oferta de 80 millones procedente del Chelsea. El croata es actualmente el número uno en la lista de deseos de la mayoría de los grandes clubes para un posible traspaso en verano. Flashscore explica por qué el croata va camino de convertirse en uno de los mejores centrales del mundo.

"Josko Gvardiol seguirá en el RB Leipzig la próxima temporada", había revelado recientemente el entrenador del actual campeón de la Copa de la DFB, Marco Rose: "Ha dicho que quiere jugar en la Premier League, pero no ha dicho cuándo".

El jugador de 21 años tiene una cláusula de salida de 110 millones de euros en su contrato con el RB Leipzig a partir de 2024. Para entonces, como muy tarde, el central acabará probablemente en Inglaterra. La cuestión es si se marchará ya este verano a uno de los aspirantes a la Liga de Campeones.

Y la pregunta que muchos aficionados al fútbol se hacen, pero de la que quizá no se preocupan en detalle, es: ¿Qué debe tener un defensa para ser tan codiciado?

El central completo

Si se quiere describir al central perfecto de 2023, Gvardiol se acerca bastante. Los Maldinis y los Nestas de antaño se caracterizaban por su solidez en las entradas, su juego posicional, su velocidad, sus remates de cabeza y su falta de voluntad para hacer concesiones, cualidades que Gvardiol parece haber dominado a la perfección a una edad temprana.

El central moderno, sin embargo, debe tener también otros atributos, como visión táctica, juego de elaboración y técnica. Y aquí es donde destaca el croata. Aunque al principio sus compatriotas lo consideraron sobrevalorado en la Eurocopa de 2021, donde el exitoso seleccionador Zlatko Dalic lo lanzó al vacío, Gvardiol dio el salto a la fama en el Mundial de Qatar 2022.

Copa Mundial 2022: por fin se alza una estrella

No era Luka Modric, sino Josko Gvardiol el primer nombre que se mencionaba tras los partidos de los croatas. Los críticos de fútbol modernos tienden a señalar los momentos y partidos decisivos.

En el último partido de la fase de grupos del Mundial contra Bélgica, cuando se trataba de la supervivencia en la competición, Gvardiol destacó con nueve acciones de despeje y 59 de 62 pases completados. Ya fuera frustrando los mortíferos pases de Kevin De Bruyne o las cruciales intercepciones ante las grandes ocasiones de Romelo Lukaku, Gvardiol estuvo en todas partes contra los Diablos Rojos.

Gvardiol (dcha.) ya es un fijo en la selección croata.
Gvardiol (dcha.) ya es un fijo en la selección croata.AFP

De la defensa croata, que en los últimos años, con los "veteranos" Domagoj Vida y Dejan Lovren, ha sido bastante inestable, Dalic la convirtió en un punto fuerte con la introducción de Gvardiol. Además, gracias al buen juego de acumulación y a la fina técnica del ex jugador del Dinamo de Zagreb, el mediocampo croata en torno a Modric y Mateo Kovacic se vio aliviado y pudo ocuparse aún más de las tareas ofensivas.

Peligrosos por ambas bandas

Porque Gvardiol no deja de ampliar su juego, lo que también se debe a su ejemplar ética de trabajo.

"Me he dedicado por completo a mi trabajo. Lo he asimilado todo y he trabajado en mí mismo. Creo que puedo seguir mejorando", había revelado Gvardiol, que a los 18 años ya figuraba en la lista de deseos de Marcelo Bielsa, hombre de confianza de Guardiola en el Leeds United.

Gvardiol (arriba a la derecha) marcó en el empate a uno contra el Manchester City.
Gvardiol (arriba a la derecha) marcó en el empate a uno contra el Manchester City.AFP

El resultado se nota en su juego. En el partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, disputado en marzo, no sólo eliminó por completo al Erling Haaland, sino que marcó el importantísimo gol del empate (1-1). Ya había marcado en la fase de grupos contra el Real Madrid. Está claro que Gvardiol también sabe marcar goles.

En el Mundial también pudimos maravillarnos con penetraciones desde el fondo, como las que pudimos ver de un tal Lucio con las camisetas del Bayer Leverkusen y del Bayern de Múnich.

En el partido por el tercer puesto contra Marruecos, por ejemplo, recorrió todo el campo, entró en el área rival y sólo pudo ser detenido por una clara falta que, inexplicablemente, no fue sancionada ni por el árbitro ni por el VAR.

Aprender de los errores

Otro ejemplo que encaja con el perfil y la mentalidad de Gvardiol ocurrió en la semifinal del Mundial. A mediados de la segunda parte, Lionel Messi se le echó encima en dos ocasiones y sentenció el decisivo 3-0 a favor de los argentinos. Fue una muestra de que ni siquiera el jugador del Leipzig es todavía perfecto y sigue cometiendo errores.

Sin embargo, se sacudió rápidamente las duras críticas que tuvo que soportar por ello y retomó exactamente donde lo había dejado, con grandes actuaciones tras el parón mundialista.

"Lapróxima vez ganaremos a Messi", declaró Gvardiol tras el Mundial. Definitivamente, no apostaría en contra. Así que también estoy seguro de que aprenderá de las malas experiencias, como la derrota por 7-0 del Leipzig en el partido de vuelta contra el Manchester City, y seguirá mejorando su juego".

¿Por qué Gvardiol tendrá una gran carrera?

En resumen, ya es extremadamente maduro y experimentado para su edad. Además, entiende perfectamente la dinámica del juego, sabe leer el juego del adversario y tiene el coraje y el carisma necesarios para dominar la ofensiva rival con entradas e intervenciones. Además, su fuerte zurda le sirve de baza adicional en la elaboración del juego y su estilo de juego robusto y agresivo le hace ganarse el respeto necesario de los rivales.

También es técnicamente muy fuerte, sabe manejar el uno contra uno y tiene un empuje irresistible en situaciones de transición. Ahora también ha encontrado su faceta goleadora.

El talento de Gvardiol no tiene límites, y estoy seguro de que algún día eclipsará la carrera de Nemanja Vidic, considerado por muchos el mejor defensa de la historia de los Balcanes.