Una persona de nacionalidad italiana, al parecer con trastornos mentales y que ya ha sido detenido por la policía, cogió un cuchillo de una estantería del Carrefour del centro Milanofiori de Assago, en las afueras de Milán, y apuñaló a cinco personas, entre ellas a Pablo Marí, que recibió la puñalada en la espalda mientras se encontraba en el establecimiento con su mujer y su hijo.
Su estado, después del susto mayúsculo que se llevaron todos los presentes y tras las primeras exploraciones, no parece revestir gravedad más allá del lógico dolor en la zona afectada y del trauma psicológico. El defensa, que ha jugado también en Brasil e Inglaterra, se encuentra ingresado en el hospital Niguarda.
Según ha desvelado Mikel Arteta, entrenador del Arsenal, club que posee aún sus derechos, "Edú, nuestro director deportivo, está en contacto su familia, está en el hospital y parece estar en buena condición".
Por su parte, Adriano Galliani, director general del Monza, equipo donde juega cedido, "Pablo Marí no está en peligro, sus lesiones no son graves. Esperemos que regrese pronto".
Otras cuatro personas, de 28, 30 y 40 y 80 años, recibieron también puñaladas y, según las informaciones llegadas desde Italia, tres de ellos estaban en un estado grave, habiendo fallecido una de ellas.
El centro comercial ha realizado un comunicado en el que ha expresado "su máxima cercanía a los empleados y clientes involucrados en el ataque y a sus familias", así como que activó "un servicio de apoyo psicológico para todos los empleados directa o indirectamente involucrados en el incidente".