Ella ha sufrido en primera persona la lacra de esta 'enfermedad' que padecen algunos energúmenos que se dedican a insultar a otros por el simple hecho de tener un color distinto de piel. Aun así, considera que España "no es un país racista, sino clasista. Ir a hacer tu trabajo y recibir los insultos que se reciben no tiene que ser plato de buen gusto para nadie. A mí eso nunca me ha pasado en atletismo, es muy diferente de lo que hay en el fútbol. Creo que se debe hablar para que se erradique", comentó en un podcast, donde también se refirió a otros temas.
Pero para la campeona de Europa de triple salto, la situación en España ha cambiado para bien con el curso de los años. Y pone un ejemplo vivido hace tan solo unos meses. "La primera vez que fui al Bernabéu, en 2009, pasé miedo, no me sentí muy segura. Este año fui con mi marido a las semifinales de la Champions y una persona, cinco filas detrás de nosotros, hizo un insulto racista a un futbolista, creo que fue Camavinga. Todos los de su alrededor no tardaron ni tres segundos en señalarlo. Vinieron los de seguridad y le sacaron del estadio".
Por eso entiende que la única forma de seguir luchando contra los racistas es alzando la voz, como ha hecho Vinicius, al que entiende, pero con el que no está de acuerdo en algunas cosas. "Entiendo que Vinicius esté cansado y que se queje. España sí que es un país que merece ser sede del Mundial porque en fútbol somos los mejores, pero hay que seguir educando en todo esto y visibilizando que es algo que existe. No es referencia de una sociedad, porque España es un país maravilloso y los españoles somos más que eso".
Y lo dice alguien que recibe insultos y faltas de respeto constantes en las redes sociales. Como muestra, el pasado campeonato de Europa, donde terminó consiguiendo la medalla de oro. "Cuando fui al Campeonato de Europa hice un comunicado porque salíamos cinco de mis compañeros, todos negros, y los comentarios eran: 'el equipo nacional de Angola', 'parecemos Francia'... muchos comentarios racistas. ¿Esa es la realidad de un país? No lo creo. Pero si que es cierto que las redes sociales son un espacio que no tiene ningún tipo de control, en el que se permite decir e insultar. Sigo sin entender que en 2024 no tengas que poner tu DNI para hacerte una red social".
La atleta gallega es, a pesar de todo, optimista. "Creo que está habiendo un cambio. Hay que educar a los más jóvenes a que insultar por cuestiones de raza no es coherente, y comparar a una persona con un animal para hacer daño no está bien".