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Polémica en Francia por la fabricación de las mascotas olímpicas en China

Mascotas de los Juegos Olímpicos de París 2024.
Mascotas de los Juegos Olímpicos de París 2024.AFP
La fabricación en China del gorro frigio de peluche, escogido como mascota de los Juegos Olímpicos de París 2024, generó malestar en Francia, donde el gobierno reconoció este jueves un "problema estructural" para su producción.

"Nos encantaría (...) que en Francia fuéramos capaces de tener materias primas suficientes y fábricas textiles para confeccionar dos millones de peluches en pocos meses", indicó el portavoz del gobierno, Olivier Véran, en la cadena France 2.

El vocero del ejecutivo del presidente liberal Emmanuel Macron reconoció que actualmente no se puede. "En cambio, lo que podemos hacer, es empujar a las empresas francesas que fabrican en China a relocalizarse en Francia", agregó.

"Es un problema estructural vinculado al hecho de que Francia perdió sus fábricas durante años", agregó Véran.

La organización de los Juegos Olímpicos desveló el lunes sus mascotas: dos gorros frigios rojos llamados "Phryges", que ya estarán a la venta desde esta semana en la tienda oficial situada en el centro de París.

Su presentación ya dio que hablar más allá de sobre dónde se fabricarán. Las redes sociales se llenaron rápidamente de mensajes irónicos que comparaban la forma de estas mascotas con un clítoris.

La práctica totalidad de estos peluches, que tienen una versión paralímpica, se elaborarán en China.

Su fabricación se confió a las empresas francesas Gipsy, que produce en el gigante asiático, y a Doudou et Compagnie, que prevé producir el 15% de su cuota en su planta de Guerche-de-Bretagne (oeste de Francia).

En esta fábrica, se llevará a cabo el rellenado, el montaje y la costura del peluche, pero las materias primas y la preparación de las piezas vendrán de China.

El movimiento empresarial Ethic denunció "un insulto a todas las empresas francesas" y una "bofetada internacional y económica" a dichas compañías.

El ministro de Transición Ecológica, Christophe Béchu, deseó el martes que en los próximos meses se pueda "corregir" el problema, antes de la celebración de la cita olímpica.