La prensa colombiana encendió las alarmas. Un runrún vinculó a Nairo Quintana (32) con un presunto adiós a las pistas profesionales. El cafetero, que terminó su etapa con  Arkea Samsic, está sin equipo desde octubre y, además, tiene a la UCI en contra. 

El órgano rector del ciclismo internacional suspendió al “escarabajo” del Tour de Francia. Al parecer, el colombiano ingirió una tableta de Tramadol (opioide débil y atípico que alivia el dolor) cuando en la Grand Bouclé se encuentran prohibidos este tipo de analgésicos. 

Desde ese entonces, la carrera de Quintana ha caído en picada. Tras varios meses de disputa, el TAS ratificó la medida de la UCI. Quintana se quedó sólo. Perdió los puntos y sufrió una dolorosa descalificación del Tour que, en consecuencia, lo impulsó a alejarse por un tiempo de las competiciones más importantes del mundo.

El lunes, los rumores de la prensa colombiana aseguraron que, ante la falta de actividad, Quintana estaba pensando en retirarse. Este miércoles, el antiguo corredor del Movistar ha negado la información y, en contraparte, ha indicado que espera regresar a las carreras de máximo nivel. 

“He seguido preparándome fuerte. He estado en compañía de muchos jóvenes en Boyacá, también ayudándoles a preparar este nacional. Mi motivación es seguir en las carreras más importantes del mundo. Esperando el momento justo y perfecto para regresar a la competición”, dijo en una rueda de prensa. 

La falta de actividad despertó un rosario de noticias sobre Quintana. De hecho, existió una conversación de pasillo que advirtió sobre un posible paso del corredor a un equipo colombiano. 

“Agradezco a los equipos colombianos por haberme brindado la mano. Pienso que estoy y que sigo preparado para seguir representando a mi país en las mejores categorías del mundo. Estoy a disposición para entrenar con los equipos de la máxima categoría”, afirmó Quintana. 

Volver a Europa, el objetivo

Después de negar los rumores, Quintana ha explicado su única intención en el 2023. El cafetero pretende regresar a Europa y reintegrarse cuanto antes a un equipo que integre la UCI. 

“Mi estado de forma física es muy bueno. He venido rodando. En los últimos años hemos visto toda la condición física. En todas las carreras estuve dentro de los 10 primeros. Voy a bajar a Europa. Me voy a sentar a hacer puente directo con los diferentes equipos y pues solucionar los diferentes baches que estamos pasando y así seguir triunfando en las grandes carreras”, comentó. 

Quintanta también ha añadido que realizó negociaciones con escuadras europeas en el cierre del 2022. Sin embargo, los diálogos no se concretaron y nunca existió una oferta formal para volver a tomar las riendas de la bicicleta. 

“Tuve en algunos momentos la oportunidad de hablar con equipos, junto con mi manager. No se llegó a abrir la negociación. Por esto es el viaje a Europa en febrero para ver lo que puedo concretar”, cerró.