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Renace un arte marcial en Camboya que estaba vetado desde hacía décadas

AFP
Esta práctica había sido casi erradicada por los colonizadores franceses y, después, por los Jemeres Rojos
Esta práctica había sido casi erradicada por los colonizadores franceses y, después, por los Jemeres RojosNHAC NGUYEN / AFP
Una sala de bodas se convierte en un hervidero de fanáticos ante el resurgimiento del 'kun bokator', que resurge en la escena internacional unos años después de haber casi desaparecido.

Su inclusión en los Juegos del Sudeste Asiático que se celebran en Phnom Penh fue el paso clave para llevar este deporte a todo el mundo, como lo sueña San Kim Sean, conocido como "El Gran Maestro".

"Espero que mi sueño se haga realidad, para mí y para el mundo", declaró el veterano camboyano a AFP durante los Juegos, antes de relatar cómo esta forma de combate que data del Imperio Jemer estuvo cerca de morir.

Primero fueron los colonizadores franceses los que lo desestimularon, y luego el régimen genocida de los jemeres rojos, en los años 1970, consideraron como una amenaza la existencia de combatientes organizados y entrenados que defendían la cultura nacional.

Coqueteo con la muerte

"Estuve cerca de morir tres veces" en la persecución, contó San Kim Sean en el documental Surviving Bokator, que será lanzado próximamente.

Grandes multitudes colman el sitio de bodas en la capital camboyana ondeando banderas y alentando a los combatientes, tanto locales como extranjeros.

Un aficionado entusiasta llegó sin más vestimenta que los pantalones cortos brillantes, los brazaletes y la diadema que usan los combatientes.

Además de puñetazos y patadas, este estilo de combate utiliza también codos y rodillas, llaves y forcejeos. El combate se realiza con música en vivo con flautas tradicionales y percusión.

La lucha sigue en Camboya
La lucha sigue en CamboyaNHAC NGUYEN / AFP

Los luchadores, a menudo, danzan mientras lanzan su siguiente ataque.

Se observaron también muestras de buen espíritu deportivo, cuando muchos de los luchadores se abrazaron antes de combatir.

O cuando un combatiente camboyano ganó la final masculina de 55 kilos y su rival filipino lo cargó en hombros, para el deleite del público local.

El ganador, Nget Dab, le devolvió el favor.

Además de las luchas, ha habido rondas de exhibición con bastones y cuchillos grandes. Camboya ha ganado 18 medallas, incluyendo ocho de oro, tanto en combate como en exhibición.

Luchador brasileño

Pero otros países han logrado éxitos, especialmente en combate, donde el deporte se asemeja mucho a las más reconocidas artes marciales mixtas.

Vietnam e Indonesia figuran en el medallero.

Presenciando la final estaban el ministro camboyano de Defensa, Tea Banh, y el luchador brasileño de kickboxing Thiago Teixeira.

Teixeira recibió la nacionalidad camboyana por órdenes del primer ministro, Hun Sen, después de tomar partido con ese país en una disputa con Tailandia sobre cómo llamar el kickboxing, muay thai o kun khmer.

"Me siento estupendo al ver que Camboya crece en el mundo y tiene su propio estilo para que todos lo vean", declaró Teixiera, quien dice querer entrenar kun bokator aunque descartó competir.

El arte marcial recibió un impulso el año pasado cuando la Unesco lo incluyó en su lista de Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad, por considerarlo "una representación de los valores sociales, culturales y religiosos de Camboya".

"Todo lo que soñé se ha vuelto realidad", declaró San Kim Sean, mientras medallistas se acercaban a rendirle homenaje. Pero luego aclaró: "no al 100%, el plan es aún más".

Por ahora, "en Camboya todo el mundo sabe de bokator".