La mujer que denunció a los rugbistas franceses por violación se siente "abandonada"
"Me siento indignada con el gobierno actual por la imparcialidad que tiene el Ministerio Público Fiscal (de Mendoza, provincia donde supuestamente ocurrió la violación) y las órdenes que vienen desde arriba (...) me siento abandonada por la justicia mendocina", dijo a AFP María, de 39 años, como pidió ser llamada.
"Me están tratando de delincuente cuando soy yo la víctima, cuando temo por mi vida porque no tengo gente que me respalde ni que me esté cuidando bajo ningún punto de vista", remarcó.
La denunciante confía en que "la justicia la va a hacer la justicia social", apuntó. "Los van a condenar socialmente porque mi testimonio es el verdadero", agregó. Además, la mujer tiene fe en que "el de arriba" los va a juzgar porque "sabe los hechos que han cometido".
Hugo Auradou y Oscar Jegou, ambos de 21 años, están acusados de violación agravada por los supuestos hechos ocurridos la noche del 6 al 7 de julio en una habitación de un hotel de Mendoza, donde la selección francesa de rugby había disputado un partido contra Los Pumas.
Los jugadores afirman que las relaciones sexuales con la denunciante, una mujer que conocieron en una discoteca, fueron consentidas y niegan cualquier tipo de violencia.
Actualmente se encuentran en Francia tras haber estado detenidos poco más de un mes, primero en Buenos Aires y luego en Mendoza. La Fiscalía les otorgó la libertad en agosto y el permiso para volver a su país este lunes tras encontrar que la acusación inicial de la denunciante "ha perdido fortaleza".
La presunta víctima apuntó al principal abogado defensor argentino, Rafael Cúneo Libarona --hermano del Ministro de Justicia de Argentina, Mariano Cúneo Libarona--, por haberla "denigrado" y por haberla tratado de "prostituta vip".
"Este abogado está mal de la cabeza y las denuncias se las voy a hacer yo a él, por todos los errores profesionales que ha cometido", añadió la mujer, luego de que Cúneo Libaron haya dicho el martes que estaba considerando demandarla.
Además, la mujer calificó a los jugadores como "manzanas podridas del rugby" que le dejaron lesiones en el cuerpo: "Hoy yo tengo que hacer rehabilitación de ambas piernas, de rodillas, de pantorrillas. No menos de 60 sesiones de kinesiología. Todavía sigo teniendo repercusiones en el cuerpo por las lesiones que ellos me han ocasionado".