"Sentí que volaba", dice Kilian Jornet tras su gesta en Los Alpes
El español de 36 años escaló 82 cimas de más de 4.000 metros repartidas en tres macizos en tan solo 19 días, movido por su amor al deporte y a la aventura, y por su voluntad de asistir a los efectos del cambio climático en las montañas.
Pregunta: Días después de haber vuelto a su casa en Noruega. ¿Cómo se siente?
Respuesta: "Físicamente, bastante bien. Gestioné muy bien la parte de alimentación comparado con el año pasado en Los Pirineos (ocho días para completar 177 cimas de más de 3.000 metros), donde perdí mucho peso. La recuperación ha sido buena. Es sobre todo a nivel psicológico que hay cosas a digerir... ha sido un proyecto cargado de emociones".
P: ¿Cómo era un día durante la expedición?
R: "Como dependía bastante de la meteorología, mis días cambiaban bastante. La idea era entrar en el macizo y quedarme varios días para completar todas las cimas, pasando por todas las aristas posibles. En esos momentos dormía poco, entre una hora y media y tres horas. Cuando volvía a descender, me concedía un poco más de tiempo de reposo en una furgoneta que me seguía a distancia para preparar la continuación. Lo más duro era mantener la concentración: en una jornada de 20 horas escalando, hacía falta estar concentrado todo el rato".
P: Ha cubierto más de 1.000 km y 70.000 metros de desnivel positivo en bici o a pie en menos de tres semanas. ¿Qué es lo que más le ha marcado?
R:"Hacía 7 u 8 años que no había ido a las montañas de los Alpes. Han cambiado mucho. Eso es lo que más me ha marcado, el número de caídas de piedras de día y de noche. Hubo momentos en los que todo pendía de un hilo, como durante una travesía en el glaciar del Brouillard en Italia".
P: Podemos imaginar que también hubo momentos muy bonitos...
R: "Creo que en el ascenso al Weisshorn, en el Valais (Suiza). Hacía cinco días que estaba en la montaña y hubo un paso muy técnico con 800 metros de arista y una parte de escalada difícil que quería absolutamente alcanzar antes de la noche. Pude llegar en el momento en el que el sol caía y, gracias a la luz, tenía la impresión de que mi sombra escalaba a mi lado, con un paisaje magnífico alrededor. Fue tan bonito que sentí que volaba... ya no sentía el cansancio. Es también por momentos como ese por los que hago este tipo de proyectos".
P: Amigos y alpinistas de renombre le han acompañado en una treintena de ascensos, ¿quiere compartir al máximo su experiencia?
R: "Eso sobre todo ayuda a reconectar un poco. Cuando estás en una cuerda, puedes contar con los otros para decidir por dónde pasar, eso permite descansar la cabeza. Sin embargo, preferiría hacer las partes peligrosas solo para estar más liberado. Había muchos amigos con los que no había escalado desde hacía mucho tiempo, fue bonito volver a verlos y compartir momentos, seguimos siendo seres sociales, incluso en la montaña".
P: A sus 36 años ha ganado esta temporada dos trails importantes, Zegama y Sierre Zinal, además de completar este proyecto en tiempo récord, ¿está en su mejor momento de forma?
R: "Sí, finalmente, porque no tengo ninguna presión. Estoy contento con mi carrera y lo que he hecho. Ya no me siento en la obligación de hacer una carrera u otra y eso me da libertad. Por supuesto mis capacidades van a cambiar con la edad, seré quizás un poco más lento, pero todavía me encanta entrenar. Voy a intentar progresar, especialmente en mi perspectiva de la nutrición. Creo que todavía puedo mejorar".