Tchouaméni elimina la transición post Casemiro
Tras haber tenido en la CMK a uno de los mejores tridentes de centrocampistas de la historia, la transición tras la partida del brasileño al Manchester United se antojaba lenta y dolorosa. En principio, el recién llegado Tchouaméni requeriría un tiempo de adaptación prolongado y mucha paciencia. Además, existía la duda de si sería capaz de rendir al 100% de sus capacidades actuando como pivote defensivo único. Sin embargo, el joven galo ha hecho añicos todas las predicciones asentándose en el equipo como si llevase cinco años jugando en la capital de España.
Los últimos escépticos se reconvirtieron al 'Tchouamenismo' tras el derbi frente al Atlético de Madrid. Era la primera piedra de toque importante para evaluar si el francés es fiable en las grandes citas o, por el contrario, se viene abajo ante la presión. En apenas 18 minutos las dudas quedaron despejadas. El francés hilvanó, con precisión de cirujano, un pase para el 0-1 de Rodrygo (21) que dejó boquiabiertos a todos los presentes.
Con su actuación demostró ser un hombre capaz de aportar muchos más recursos en ataque que los de su predecesor en el cargo. Además, físicamente es un portento y tiene muy claro lo que hacer con el balón cuando está en sus pies.
Su jerarquía es innegable. Jugadores como Griezmann (31), João Félix (22) o Koke (30) fueron incapaces de superarle, llegando incluso a desquiciarse en algunas ocasiones por la imposibilidad de robarle la pelota o regatearle.
"Está demostrando todo lo que esperábamos de él", decía Ancelotti hace unas semanas en rueda de prensa. Con ello, se intuye que en el club tenían mucha confianza en el jugador de 22 años para asumir el reto de comandar la medular de un equipo como el Real Madrid. Desde luego, esa predilección del cuerpo técnico por él queda patente en las cinco veces que ha llegado a disputar los 90 minutos.
Las ideas claras
Aurélien no solo trabaja la faceta deportiva, sino que está muy pendiente de cuidar su salud mental para lograr sacar el máximo rendimiento a su cuerpo. Tiene claro que un bajón anímico puede repercutir directamente en su nivel futbolístico. Para ello, acude regularmente a sesiones con el psicólogo. En ellas consigue encontrar la motivación necesaria para soportar la presión a la que está sometido en un club de primer nivel.