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Alcaraz aguanta la presión ante Sinner y ya tiene su primera final de Roland Garros

Rafael Gómez/ David Olivares
Carlos Alcaraz, ante Sinner en Roland Garros
Carlos Alcaraz, ante Sinner en Roland GarrosAFP
El murciano remonta ante el que el próximo lunes será el número uno del mundo (2-6, 6-3, 3-6, 6-4 y 6-3) y se mete por primera vez en su carrera en la final de Roland Garros. Tras ganar el US Open en 2022 y Wimbledon en 2023, alcanza la última ronda en la tierra batida de París, donde tantas tardes de gloria ha vivido el tenis español. En la final le espera el vencedor del duelo entre Casper Ruud y Alexander Zverev.

Es el nuevo clásico del tenis mundial. El partido que vamos a ver en diferentes superficies y en distintos lugares del mundo en busca de la gloria en tantos torneos. Y en París no ha defraudado.

El arranque de partido no fue bueno para el español, pero supo aguantar y acabó imponiendo su tenis para ganar donde el tenis nacional se ha hecho grande a nivel mundial.

Jannik Sinner (22) impuso sus condiciones en el primer set. El italiano salió a por todas desde el amanecer del partido y empezó a diezmar la potencia de Carlos Alcaraz (21) con un sólido 2-6. En el segundo, Alcaraz se reivindicó: aunque por un momento el set se ajustó, el de El Palmar sembró tierra de por medio y obtuvo un claro 6-3 que le permitió recuperar sensaciones. 

En el tercer set, no obstante, el italiano volvió a pisar el acelerador y con un 3-6 contundente logró sacar una renta importante de cara al cuarto. Sinner disfrutaba del partido mientras que su rival, poco a poco, parecía con disputarlo con alguna incomodidad física.  

Gen competitivo

Pero Alcaraz nunca se rinde. El de El Palmar ha heredado ese gen competitivo de Nadal y aprovechó en la cuarta manga el momento oportuno para asestarle el break al de San Candido. Lo hizo en el último servicio del italiano tras un set muy equilibrado, que acabó llevándose el español por 6-4.

Después de una semana con una climatología adversa tocaba la épica con el sol parisino en un partido a cinco sets. Y ahí apareció la mejor versión de Alcaraz, rompiendo pronto el servicio del italiano para poder jugar con cierta comodidad el resto del set. Se puso 3-0 y todo fue más sencillo. Tras cuatro horas y nueve minutos de partido consiguió el pase a la final. La gloria en París está muy cerquita.

Alcaraz ya es el tenista más joven en plantarse en tres finales de Grand Slam en tres superficies distintas: rápida, hierba y tierra batida.