Alcaraz remonta a un espectacular Ruusuvuori y mantiene su lucha en Madrid (2-6, 6-4 y 6-2)
La fuerza del saque de Ruusuvuori, las desconcentraciones y los errores no forzados le han pasado factura a Alcaraz. El murciano se ha mostrado incómodo, frustrado y confundido ante el gran planteamiento del finlandés.
La estrategia de Ruusuvuori era contundente: ganar los saques, mermar la energía de Alcaraz con potentes servicios y desquiciar a un joven jugador que hacía de local y que, en teoría, llegaba con una confianza enorme.
El primer set ha culminado con un solvente 2-6 favorable a Ruusuvuori. La Caja Mágica, consternada, apoyaba con paciencia a Alcaraz, que el año pasado se consagró en la tierra batida después de conquistar con tan solo 19 años y 3 días el Abierto de Madrid, venciendo en una edición a Rafael Nadal, a Novak Djokovic y a Alexander Zverev en la final.
El finlandés mantuvo su plan en el segundo set. Alcaraz ha increpado a Ruusuvuori con su agresividad y con la emoción del público. El joven de 24 años, tranquilo, sensato y activo, utilizó a su favor la localía y ha desquiciado a su rival con unos potentes remates dirigidos a hacia las esquinas de la cancha, desgastando cada vez más al murciano.
Tal era la frustración de Alcaraz que, después de lanzar la raqueta contra el suelo, recibió una nueva y se expuso ante las cámaras.
Cambio de rumbo
La furia, en primera medida, ha impulsado a un Alcaraz herido a buscar en el segundo set una ruptura. El partido ha cambiado de rumbo cuando, tras un frenético 3-3, el español se hizo con un 5-3 de ventaja que borró algunos fantasmas.
El segundo set, finalmente, ha terminado 6-4. El guion del partido ha vivido giro de 180 grados que, como suele suceder, favoreció a Alcaraz, experto en manejar la presión en las remontadas.
En el tercer set Alcaraz sacó a relucir las cualidades que lo transformaron en un prospecto del tenis español en el 2022: a base de solvencia, controló un juego que, en un inicio, parecía síntoma de preocupación.
Ruusuvuori, visiblemente cansado, ha dado la pelea hasta el final pero no ha logrado darle la vuelta a una tortilla que manejó en los primeros minutos.
Tras una jornada apretada, Alcaraz consiguió su billete para la siguiente fase del Abierto de Madrid.