El tenista británico, dentro de su preparación para el siguiente Grand Slam, conquistó este domingo en el Challenger de Surbiton, en Inglaterra, un campeonato de un nivel inferior a los que ha disputado durante prácticamente toda su carrera.
A sus 36 años, el veterano tenista, que solo perdió un set en todo el torneo y batió al austríaco Jurij Rodionov (6-3, 6-2) en la final -a pesar de una interrupción de tres horas debida a la lluvia- se llevó una alegría en casa.
"Es la mejor manera de iniciar la temporada sobre hierba", afirmó Andy Murray.
"Mis hijos me preguntan siempre si volveré a casa con un trofeo, algo que no ha ocurrido a menudo... Creo que me han estado viendo jugar por la tele. Voy a llevarles la copa esta noche", celebró el exnúmero uno mundial.
Andy Murray, actualmente 43º del mundo, disputará la próxima semana el torneo ATP de Nottingham, también sobre la misma superficie, antes de afrontar el reto de Wimbledon, un torneo que ganó dos veces (2013 y 2016).