Un Alonso espectacular acaba tercero en el GP de Baréin, con victoria para Verstappen
Salieron bien los dos Ferrari, que estrangularon a Checo Pérez en la recta y Charles Leclerc le pudo adelantar, aunque Carlos Sainz se quedó muy cerca. También pasó Lewis Hamilton a Fernando Alonso, que justo después recibió un golpe de su compañero Lance Stroll, por lo que también perdió la posición con el otro Mercedes de George Russell.
“No se puede hacer eso”, decía por radio el asturiano, y con razón porque ese toque le hizo alejarse varias vueltas de los Mercedes hasta que se recompuso y comenzó un precioso acoso al propio Russell, que se resistió heroicamente hasta que sus neumáticos dijeron basta (tampoco ayudó que Hamilton le estaba frenando) y le adelantó el doble campeón del mundo en el primero de sus tres geniales adelantamientos este domingo.
Verstappen, en otra liga
Aunque hablando de bicampeones, Verstappen iba a lo suyo, pulverizando los tiempos en cada sector y a años luz del resto de los mortales, de hecho no tardó en ponerse con más de 10 segundos de ventaja sobre los demás.
Llegó el momento de entrar a boxes y todos los equipos, con la intención inicial clara de hacer dos paradas, optaron por poner gomas duras salvo los Red Bull, que prefirieron calzar las blandas en primer lugar para aumentar todavía más su ventaja.
Esto sirvió para que Pérez pudiera adelantar por fin a Leclerc en busca del doblete de los de la bebida energética, aunque el monegasco en particular y Ferrari en general sorprendieron en un primer momento con su inesperada baja degradación pese a haber estado todo el fin de semana jugando a los trileros diciendo lo contrario.
La batalla de los nueve mundiales
Con los dos Red Bull primeros y los dos Ferrari detrás mediada la carrera, la batalla más interesante pasó a ser la de la quinta plaza entre Alonso y Hamilton, con ambos tratando de gestionar al máximo sus ruedas aunque con el asturiano, el más rápido de todos con las duras, acercándose ligeramente al británico a unos dos segundos de distancia, aunque todavía no había llegado su momento.
Con la amenaza de un posible “undercut” de su excompañero en aquel polémico año en McLaren, Hamilton paró en boxes de nuevo antes que el de Oviedo y le sirvió para que este no saliera por delante, aunque quedó muy cerca y llegó por fin la pelea cuerpo a cuerpo que tantos años habíamos esperado.
Nueve mundiales (siete del inglés y dos del español) frente a frente, pero esta temporada los dos coches, a diferencia de en la última década, son similares, por lo que Alonso dio el 100% y acabó adelantando a Hamilton de manera espectacular en la curva 10.
Leclerc tuvo que abandonar y Alonso pasó a Sainz
Lo bueno de esta lucha, además, fue que los dos se pudieron acercar mucho a Sainz, que rodaba cuarto hasta que comenzó a ir más lento porque le llegó la temida degradación. Pero batallar por un cuarto puesto no es lo mismo que hacerlo por poder estar en el podio, y la oportunidad de oro llegó en la vuelta 40, cuando Leclerc sufrió un problema mecánico y se vio obligado a abandonar, forzando de paso un coche de seguridad virtual.
En este momento, un depredador como es el ovetense olió la sangre y se aprovechó de la debilidad de su compatriota, que explicaba por radio que no podía apretar más si quería acabar la carrera.
Aun así, el madrileño aguantó con su SF-23 lo que pudo y se defendió como gato panza arriba. De hecho, los aficionados españoles tuvieron un nudo en la garganta cuando los dos pilotos estuvieron cerca de tocarse en una curva, pero Alonso, que acabó felicitando a los suyos por la radio valorando lo bonito de conducir que es su AMR23, era un hombre con una misión, que era la de ser el absoluto protagonista de la carrera y acabó pasando a Sainz para acabar tercero, habida cuenta de que los Red Bull, con Verstappen primero y Pérez segundo tras la bandera de cuadros, eran totalmente inabarcables.
Y de este modo, con Sainz pudiendo aguantar en la cuarta plaza sin dejarse adelantar por Hamilton, acabó el primer Gran Premio de una temporada de F1 que promete ser vibrante si continúa de esta misma manera. Habrá que esperar dos semanas hasta que llegue el siguiente, que será en Arabia Saudí el fin de semana del 17 al 19 de marzo.