Un Barça impotente y eliminado de la Champions se vuelve a estrellar con el Bayern (0-3)

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Un Barça impotente y eliminado de la Champions se vuelve a estrellar con el Bayern (0-3)

Un Barça impotente y eliminado de la Champions se vuelve a estrellar con el Bayern (0-3)
Un Barça impotente y eliminado de la Champions se vuelve a estrellar con el Bayern (0-3)AFP
El Barcelona volvió a perder ante el Bayern Munich (0-3) en un duelo en el que los alemanes les pasaron por encima en la primera mitad. Los de Xavi, que no tiraron dentro de los palos en los 90 minutos, acabaron pitados por un Camp Nou al que le esperan noches de Europa Liga.

Debe ser frustrante, como poco, salir a jugar un partido con 84.016 aficionados en las gradas del Camp Nou, como en las grandes noches europeas, y con un rival de la envergadura del Bayern Múnich, habiendo sabido pocos minutos antes que estás fuera de la Liga de Campeones por segunda temporada consecutiva. Hagas lo que hagas, incluso la machada de ganar a los bávaros, tus grandes verdugos de las últimas temporadas. Que no pasó, claro está. 

Pues así, con la amargura de saberse equipo de Europa Liga, debieron afrontar los jugadores del Barcelona este compromiso de Champions. Y claro, pasó lo que tenía que pasar. Que los azulgrana perdieron con claridad y sin rematar ni una vez entre los tres palos.

Porque no están, ahora mismo, al nivel del Bayern. Como tampoco lo están al del Real Madrid. Lo que tienen les da para perseguir en LaLiga a los blancos, pero en Europa hay más rivales de enjundia. Y el Inter, sin estar bien, ha sido mejor y así lo demostró en Milán y en la Ciudad Condal.  Por muchas justificaciones arbitrales que uno le pueda poner. 

Con todos estos motivos para la depresión, los de Xavi quisieron, al menos, quedar bien con su gente. Y salieron sin complejos ante los muniqueses. Con un centro del campo de músculo con Kessié, Busquets y De Jong, y con Pedri jugando en el tridente ofensivo con Lewandowski y Dembélé. Pero la táctica fue desarbolada con un pase al hueco, una carrera monumental y una definición aún mejor. Gnabry mandó el balón al espacio, Mané ganó en velocidad a Bellerín y aguantó a Ter Stegen a la perfección para abrir el marcador. Sólo habían pasado nueve minutos. Otro golpe al mentón del Barça. 

Gnabry, el mejor asistente 

La posición de Goretzka, un poco por delante de Kimmich y no a su lado como suele ser habitual, fue clave para cortocircuitar la creatividad de los catalanes. De Jong no podía conectar con Pedri y este, en las pocas ocasiones en las que pudo entrar en juego, sólo veía alemanes rodeándole. Porque en la presión, demasiado agresiva en ocasiones, también ganaba el Bayern. Mordían como tiburones. Y cuando recuperaban, buscaban enseguida la espalda de los centrales azulgrana. Así apareció, con Bellerín rompiendo el fuera de juego como en el primer tanto, otro balón al espacio de Gnabry. Qué maravilla de pase. Choupo-Moting se plantó ante Ter Stegen y le batió por debajo de las piernas. Media hora y 0-2. 

Quien más, quien menos, recordó el humillante 2-8 de hace un par de campañas. Y en esas, mientras Davies utilizaba la banda izquierda para probarse de cara a los 100 metros en los Juegos Olímpicos, pudo llegar el tercero. Musiala disparó mordido al balón y Bellerín pudo rechazar bajo línea de gol, el balón le cayó de nuevo al joven centrocampista pero esta vez fue el portero del Barça quien le negó el tanto. En la siguiente acción, a la contra, el árbitro pitó penalti sobre Lewandowski. Pudo ser el punto de inflexión que necesitaban, mas el VAR lo borró del mapa después de comprobar que De Ligt tocó primero el balón y que incluso fue el propio punta polaco el que chocó con la pierna del neerlandés. 

A la desesperada... tampoco

Sin cambios tras la reanudación, el Barça modificó el ritmo. Apuesta valiente por adelantar líneas y jugar a la ruleta rusa. Si con el plan A de la posesión no funcionaba, a por el B de acelerar sin tanto control. Llamada clara a Dembélé con esta idea. Pero el francés estaba en su noche sin aguijón, tomando casi siempre malas decisiones. Sólo Balde parecía con las ideas ofensivas más claras. Por su izquierda llegó la primera ocasión real que no pudo aprovechar Lewandowski tras asistencia de Marcos Alonso. 

El Bayern, sin inmutarse, seguía a lo suyo. Incluso por media cabeza le anularon un gol a Gnabry. Los cambios, en especial la entrada de Ansu Fati, le sentaron mejor al Barça. Siempre que recibía la pelota, se notaba que algo podía pasar. Y así fue. El 10 lo hizo todo perfecto dentro del área para deshacerse de los contrarios, pero erró en el remate cuando ya se cantaba el gol. También lo intentaron Ferran y Raphinha, cuyos disparos siempre encontraban la pierna de un rival. 

Mereció, aunque fuese por insistencia y por orgullo, el gol del honor, mas no llegó. Al contrario, lo que llegó cuando el partido daba su último suspiro fue el tercero, obra de Pavard, a la salida de un córner. 

La pitada fue monumental. Un 0-3 ante el Bayern, sin tirar bajo los tres palos... la despedida de la Champions en el Camp Nou no pudo dejar un regusto más amargo. 

 

Jugador Flashscore del Barcelona-Bayern: Gnabry.

 

Todos los datos e imágenes del partido, en flashscore.es