Unal le quita la victoria a un Cádiz que la tenía en sus manos gracias a Conan (2-2)
Dicen que las prisas nunca son buenas consejeras. Pero en esto del fútbol, con las urgencias que se trataban en el Nuevo Mirandilla entre el Cádiz y el Getafe, es todo lo contrario. Quien fuese capaz de golear primero, tendría una ventaja considerable. O por lo menos, más opciones para salir de la UCI deportiva en la que se encuentran. Otra cosa es que se desperdicie esa ventaja en el último suspiro y ambos se queden como estaban, igual de enfermos.
Fueron los azulones los que salieron en tromba, los que querían abandonar ese hospital de LaLiga. Se esperaba a los locales, pero la mecha la encendieron los de Quique con un disparo de Munir que atajó bien Ledesma. Del portero seguiremos hablando, imposible no hacerlo. Era el primer minuto y Enes Unal estaba con la caña preparada por si el balón quedaba suelto.
No se quedaron ahí las intenciones ofensivas del Geta, que parecieron jugársela al todo o nada en esos primeros compases. Casi le sale bien con un disparo de Borja Mayoral que tocó en un defensa y comprometió a Ledesma. Otra vez él.
Conan, al rescate
Fueron unos minutos de agobio constante, un no parar de centros y de remates de los visitantes. Un examen durísimo para el portero del Cádiz al que se le multiplicaba el trabajo. Le venían de tantos sitios, sin tiempo ni para pestañear, que en alguna ocasión pareció confundirse. Pero por algo se llama Conan. Cuando falla, emerge con una fuerza que le hace crecerse aún más. Incluso como si lo viera todo tan fácil que tuviera que complicarse la vida para hacer después el papel del héroe.
Así pasó, cumplida la media hora de juego. Salió mal a despejar el balón tras un saque de esquina y le dejó el balón franco a Djené. El togolés remató, pero Ledesma se rehízo magistralmente para desviar el tiro con la entrepierna. El rechace lo pilló Algobia desde la frontal, pero Luis Hernández imitó a su portero para evitar el tanto. Mientras, el meta se retorcía de dolor. Normal.
No iba a tener demasiado tiempo para recuperarse. Nada más puesto en pie fue Maksimovic quien probó sus reflejos. ¿Y qué hizo Ledesma? Pues salvar al Cádiz una vez más. Un monumento le van a tener que hacer en la Tacita de Plata.
Pintaban mal las cosas para los de Sergio González porque el Getafe los tenía amenazados. Pero así es el fútbol, que dice el topicazo. Como topicazo es que un defensa se coma el amago de un driblador como Iza Carcelén para que este ponga un pase flotante en el segundo palo. Por ahí apareció Sobrino, con muelles en los pies, para colgarse del cielo de Cádiz, hundir a Damián Suárez en el suelo, y rematar con el corazón un balón que salió de su frente con sabor a golazo para transformarse en el 1-0.
Lejos de amilanarse, los madrileños a punto estuvieron de igualar antes del descanso con una volea preciosa de Munir... que sirvió para que Conan Ledesma volviera a firmar el paradón de la noche. Bueno, otro paradón.
Ay, los penaltis
Lo que ya no pudo parar el argentino fue el penalti de Enes Unal. Ni Casillas ni Buffon en sus mejores años. Imparable el disparo a la escuadra del turco, que aprovechó la infantil patada que recibió de Escalante para poner las tablas. No se puede tirar mejor un penalti, de verdad que no.
Quedaba media hora por delante. A ninguno le valía el empate, pero como ocurrió en la primera mitad, era el Getafe el que más se aproximaba a la portería contraria. Y tuvo el 1-2 casi sin quererlo, con un centro prolongado con la testa de Enes Unal que se envenenó tanto que tocó en el larguero.
Los 'huys', sin embargo, no contabilizan en el marcador. De ese posible 1-2 se pasó al 2-1 gracias a un penalti ejecutado por Alcaraz, que engañó a David Soria. La mano de Domingos Duarte, que recibió la segunda amarilla por esa acción, salió a pasear cuando no debía. Y el VAR te pilla todas, incluso las involuntarias.
A partir de ahí, el Cádiz, aun con uno más sobre el campo, se echó atrás para defender con uñas y dientes su ventaja. El plan le salió muy mal. Permitió al Getafe meterse en su área y ahí, en cualquier acción aislada, podía llegar el empate... que llegó por que a Espino le dio por sacar una mano descaradísima en el último minuto de los 10 de prolongación que concedió Hernández Hernández. De nuevo, Unal frente a Ledesma. De nuevo el turco pudo con Conan para firmar el 2-2.
Ya no se jugó más porque la pena máxima se ejecutó en el minuto 105 y el partido se calentó entre varios futbolistas. Demasiada tensión. Incluso Iza fue expulsado por agarrar del pelo a un contrario. Pura impotencia que le costará muy caro. Como al Cádiz el comportamiento de algunos indeseables que se dedicaron a tirar mecheros y otros objetos al terreno de juego.
Jugador Flashscore del partido: Conan Ledesma (Cádiz CF).
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